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lunes, 12 de noviembre de 2007

La revolución de las mariposas

El oxígeno desencantado
el respeto acontecido
la serenidad encontrada
en el silencio
tras las huellas de los malditos.

Sigo siendo yo mismo
así de pequeñito
así de grande
así de escondido
pero siempre alerta
siempre contigo.

Con la voluntad
de pensar en la intención
de mandar esta epístola
que resuene en las profundidades.

En la hoguera de las vanidades
en la combustión de las ideas
no concebidas pero maltratadas
por la sabiduría que desborda elocuencia
sin sinceridad alguna.

Esto es un comunicado descriptivo
para mentes desbaratadas
y costumbres repetidas
en días malintencionados.

Te quiero repetir con esto
que la voluntad y el libre albedrío
son sólo mios
esto es un aviso
una luz pasajera e inacabada
que sólo demuestra
velocidad aparente.

Somos testigos de la revolución
de las mariposas
que revolotean a nuestro lado
contándonos maravillas de otros tiempos
dónde el silencio era una parte del tiempo
que jamás fue olvidado
por nuestro recuerdo.

Las sensaciones que he mostrado
no son mias, sólo soy un heredero de la nostalgia
un quebranto en una duda
un pensamiento confundido
un basto síntoma de desprecio
hacia las lenguas viperinas.

Hacia mucho que no me sentada
a decir nada, sobre todo concreto. ¿verdad amor?

Todo este laberinto de datos
recompuestos te los dedico
como publicidad negociable
para un posible negocio de afecto y delicadeza.

¿Qué sería de nosotros sin nosotros mismos?
Ceniza transportada al viento
quizás lleguemos antes a la otra vida
después de una ceremonia como esta
el incendio es inminente.

Pero no te preocupes la oscuridad
no es relevante
la sombra es tan sólo una acoplada
que quiere llegar a estrella.

Pero nosotros somos más humildes
preferimos ser luciérnagas
alumbrando por las veredas
incluso vemos más de la cuenta
y viajamos entre dientes de león.
¿Para qué necesitamos más?

Como te iba diciendo hay que desacerse
de las piedras que pesan más de la cuenta
que para tropezarse, ya vamos a los bailes
es un remedio casero
para subir las escaleras.



PD: espero que te guste.
Me estoy volviendo a los años 50.
Desde que empecé con Elvis Presley ... ayer tocando un Boogie. ( Si se puede decir tocar, yo sólo improviso). jajaja Estos momentos son únicos.

A todo esto no voy a hacer ningún comentario sobre los engreidos tocapelotas taciturnos.
Si no te gusta pues no lo mires, no voy a dejar de salir a la calle porque tú no quieras
no voy a dejar de ser yo, para convertirme en tú
y enredarme en una tela de araña jamás construída y sin ningún mensaje ....

Para los eruditos no hace falta explicación...

Seguiré escribiendo... porque no he escrito nada bueno hasta ahora (creo).

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