Veneno opuesto

En la indestructible fosa común donde habitan mis pensares
se esconde la incertidumbre de la situación de ayer
malhumorada por la sensación de respeto perseguido
cerca de la minuciosa voluntad de nacer y volver a existir
habiendo regresado al pasado involuntario.

Para merecer la fortuna de la condición humana
que se intuye en una frase recogida en un candil
que lumina la deshonra de la mayor fortuna
codiciada por la luna que me inspira confianza
en una laguna de hinojos decrépitos por antonomasia
refundidos en esporas miserables
que vuelan sin sentido envenenando
los suspiros del atardecer en cada paso.

Balbuceos, sin sabores, instigamiento
de la dureza de las venas ensangrentadas
que recorren las vias de la metamorfosis
incondicional y trashumante envejecida
en las fronteras de lo común,
apartado, escondido, refugiado
en la línea enemiga.

Me destruyo con el silencio de la nada
la inmundicia de lo precoz
del fustigamiento de las maniobras superpuestas
más allá de la barrera del tiempo
cerca de la valentía y la dualidad
bebiendo un veneno opuesto.





PD: la mejor de las medicinas es el veneno opuesto.
Siempre elegante, siempre dispuesto te dedico estas líneas para ti.