El amor es eterno,
la pasión duradera,
y la metamorfosis, ocasional,
síntoma de la cruel sentencia divina.
En la orilla de mis miedos, no veo mi reflejo,
el sentido se quedó muerto,
la astucia retorcida,
y toda la melancolía, rota en una esquina.
No se trata de pensar,
nuestra forma de relacionarnos,
en absoluta autonomía,
somos como laboratorios cosméticos,
todo lo que nos pinta bien, lo cogemos.
Eran perfectos en sus reflexiones,
hasta que les consumió la fragancia interior,
ahora se inclinan,
se encuentran con la vivencia de su aspecto,
con la voluntad de ser arrastrados,
a generar un clima de silencio,
dar produce más que recibir,
por eso, el amor es eterno,
por eso, el amor es eterno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario