Letanía de preguntas

La máscara perfecta,
la mirada captada,
buscaron en mi facultades,
intimamente representadas.

Traumática visión de mis dedos,
con extraordinaria habilidad,
increíble, pero cierto,
en mi pequeño espacio,
cerrado con llave.

En cualquier caso,
procuro activar la ingenuidad natural,
rechazada por deshonesta,
como un chivo expiatorio,
culpable de manifestar,
una imagen continuada.

La prudencia en situaciones,
ya no respeta el calendario,
esta conversación es complicada,
¿será una figura retórica?
no termino de saber bloquear el sarcasmo,
y desestabilizar las maniobras,
de mi quebranto en una línea.

Encuentro en este punto,
dócil y obediente,
sádicos comportamientos,
inyecciones,
que pueden ser indirectas,
halagos, sin más.

Chantaje emocional de palabras incisivas,
conflicto de intereses,
con un doble engranaje,
que se superpone a la visión, obtenida de mi,
vulnerable a priori, tampoco forzado a la anestesia,
cómplice funcional del dominio,
que se puede rebelar,
ante la verdad de la disposición.

Mi discurso es una letanía de preguntas,
como premisa universal del siempre,
y del supo, como condiciones limpias,
que se proyectan, según las señales de repetición.

Podríamos hablar mucho tiempo,
intercambio de saliva,
con preguntas indirectas, oblicuas, quien sabe,
demasiado cerca, demasiada pulsión,
y por qué no, algo tan elemental como las terapias,
no echar más leña al fuego,
los lazos, son acontecimientos en primicia,
existen los misterios ocultos,
completamente destructivos.


Pd: siempre puedes preguntarme tú a mi...

No somos

No somos marionetas en un baile de disfraces,
somos palabras cruzadas, palabras gritadas, olvidadas, sin principios;
somos realidades continuas de sombras en silencio,
escritas a punta de navaja, en un paisaje de sueños perdidos.

No somos un incendio en un mar en quiebra,
somos una colección de sustancias submarinas,
como un citoplasma fósil,
con una conversación happy ending,
que el destino condujo bajo el aire,
con nosotros enzarzados, en la distancia de presencias.

Para amar hay que estar sólo,
para llorar acompañado,
la herida de tus labios,
es el dolor tierno de mi boca,
seguramente salpicada de sol o lluvia,
hogares de mi infancia,
sentimientos de la naturaleza en exposición,
tropezando en mis calcetines, una y otra vez,
nostalgia, ¿me tranquilizas?
¿qué parte de mi se ha ido?

-el rincón más triste..

Pequeño intento de simetría,
perfumado de alabastro,
acelera y espárcete ..
hacia el recuerdo de las ruinas,
de mi memoria inquieta,
después de tanto, de tanto, agotamiento.

La nostalgia me pregunta: ¿por qué te agotas?
me dolían los ojos, los olvidos, las manos, la respiración,
la juventud, las ganas, la intimidad, el conjuro asociado,
las ondulaciones, el pensar, a veces me dolía el silencio.

La sensación de que me hurgaran,
los pensamientos la imaginación,
el nacimiento de la insinuación,
la demora, la contractura,
el obtuso conmovedor príncipe,
del mar que camina como si no supiese,
donde brilla, entre gotas mojadas.

Idilio entre las pestañas,
túnel del esfuerzo,
iluminación, no te duermas,
luego te calmaré profundamente..

Buenas noches pensamiento abstracto,
buenas noches, tú.
buenas noches, te amo,
buenas noches, yo
buenas noches pensamiento abstracto.

Todo es nostálgico, imprecisión:

Buenas noches pensamiento abstracto,
buenas noches, tú.
buenas noches, te amo,
buenas noches, yo
buenas noches pensamiento abstracto.
buenas noches, instante.


PD: Dedicada para una persona especial (para ti rulitos).

Regálame

Cuando estoy triste pienso en ti,
porque recuerdo todos los momentos que pasé contigo.

Cuando quiero que alguién me escuche pienso en ti,
porque recuerdo todo lo que me escuchaste decir.

Cuando quiero abrazar pienso en ti,
porque recuerdo todos los abrazos.

Pero ahora que tú no estas conmigo,
y pienso mucho en ti, sólo me pregunto:
¿Y tú qué pensabas de mi?

Regálame uno de tus sueños,
para nunca olvidarnos,
Regálame uno de tus pensamientos,
con eso que no ocupas.

Regálame uno de tus sueños,
y toma uno de los mios,
y así juntos llenaremos
nuestros momentos vacíos.

Regálame una sonrisa,
para que en ella, luz de mi vida,
encuentres una respuesta.

Regálame un soplido,
para poder volar a ti,
como un ángel, a tu libertad.

Regálame una de tus noches,
para poder soñar lo mismo,
y así un día saber, lo que sientes.

Regálame una estrella de tantas que hay en el cielo,
no me importa cual sea,
lo que importa es que tú estes en ella.


Pd: dime todo lo que ves.

Crazy Tree