Se me hace tarde
tal vez me equivoqué
con el alma a ras de suelo,
quien será el idiota de esta despedida.
Mi deseo se iba a cumplir,
mientras sonaba un clásico,
por qué está pasando esto,
porque no me digáis la verdad,
no voy a sufrir menos,
señores de los sueños.
Guías de mi trastorno momentáneo,
este es número especial,
como una camiseta sin mangas,
haciendo llamadas,
no me gusta,
menos mal que el cielo me protege,
¡Qué se vaya al demonio!.
Voy a medio camino entre hundido en el mundo occidental,
o flotando en el asiático,
mi amigo,
como un bonsái en una repisa,
confiado y desprendido,
pero me retienen las cartas,
me gustaría ser como el desierto… y su silencio,
hace años que nos conocemos,
¿Crees qué podría ser feliz aquí?
sin tu presencia y comiendo un croassant,
bailando un vals, o que se yo,
antes de que salga el sol,
convertida en una cajita blanca,
para guardar tus pensares.
Voy a buscar un kit de supervivencia,
al centro de mis zonas abisales,
como si me hubiera picado un escorpión,
andando por una callejuela larga, y confusa,
espero que su decisión sea favorable,
me balanceo, mientras avanzo,
¿Por qué tengo que verlo?
si son bultos dormidos a cada lado,
tintineando en la penumbra,
las pesadillas se acercan,
me están mirando.
Amar apareció en la puerta,
dijo que pasara,
el destino está en tú mano,
entonces salió corriendo destruyéndome,
con una katana, me hizo trizas,
me traicionó.
La oscuridad me cosía los cachitos,
menos mal que no perdió la aguja,
hasta que me hizo un vestido de perlas,
ya más dormidos, que despiertos.
Ahora sólo espero que no se me caigan los hilos,
con tanto ir, y venir,
el caballero invisible me rescató,
de una tumba perdida en el fondo del abismo,
en compensación por haberlo salvado,
del hurto de su arrebatada vida,
fui a buscar su parte y se la devolví.
El sueño es una entidad demasiado poderosa
no despertemos nunca,
mi caballero invisible,
nunca me gustó la realidad.
Pd: también los perros sueñan.. mi caballero invisible.