A veces llegan emails,
palabras que no sabes muy bien por qué,
y otras veces las dejas caer,
así pasan los días esperando volverte a ver.
Siempre me gustó pasear a solas,
entre las sombras,
y bailar para irnos conociendo,
mirando como se mueven las hojas.
Les doy la mano pensando que es la tuya,
para ir en compañía,
me voy de compras,
y siempre te traigo algo,
aunque no estés.
Y así pasan los años,
y así pasa la vida,
entre estas calles,
que me recuerdan a ti.
Mis zapatos siempre caminan,
buscando tus pies,
de principio a fin,
y siempre me encuentro con algo,
que me habla de ti.
Mi mano llena de misterio,
me dicta y sin saber escribo,
y aquí empieza lo nuestro,
¿y qué es lo nuestro?
vivo en la profundidad de tus ojos,
pensando si habrá,
algo que tú desconoces.
A la vuelta de la esquina,
siempre hay otro milagro,
espejismos que hacen delirar,
y vuelvo a recordar,
aquellos mares que se asoman,
al dios de los amores,
que en silencio llora,
por no saber,
a quien pertenece ahora,
estas frases, estas lágrimas,
en esta realidad,
siempre con la ilusión de volver a ser
lo que fue.
De principio a fin,
igualito a ti,
mi compasión que aumenta,
en mi sendero hacia ¿ti?
o hacia mi,
y difundir por todo el mundo,
una flecha de huérfano,
que canta al sol,
con su preciosa voz,
y que nada comprende,
ni le consuela,
sólo el buen mirar.
De principio a mi,
me queda la gloria,
que da vueltas,
siempre hacia ti.
PD: espero no me maree.
No hay comentarios:
Publicar un comentario