Si a uno no le importa,
ensuciarse las manos,
por alguién,
sin duda, bajo presión,
trabajar en una ONG,
contribuir con la manutención,
renunciar al interior,
por el exterior,
está hablando en vano.
Una decepcionante colección de cabellos,
que sonríen, si, un público agradecido,
entonces me cautivo a mi mismo,
te acompañaré con mi salud,
pequeño mercado de capitales.
También se puede pasear,
por el borde de la mirilla,
si quieres ver más, dobla el ojo,
qué buen humor, espectadores.
Lo mejor es siempre lo extraño,
donde se puede comer de mil maneras,
mientras una raya, te sonríe al pasar,
no me empujes querido,
prefiero realizar un safari.
Si te gustan este tipo de cosas,
puedo dibujarte un graffiti,
en la espalda, mientras me impresionas,
soy víctima de un alarde orgánico,
la constancia no tiene parangón.
Reflexiona,
los antiguos griegos pusieron la democracia,
tú eres un yogurt griego,
en un plato de alabastro,
un buen lugar para meditar.
Paseo por los jardines todas las noches,
después me empapo,
me gusta jugar al escondite,
no olvides los prismáticos,
y ponte un cartel que diga: "caballero en venta"
te haré una señal melancólica a 20.000 kilómetros.
Ni la ley de la gravedad,
podrá sujetarme descendiendo,
con mis nudibranquios nuevos,
esto me ocurre a menudo,
ni siquiera me agarro para no irme.
Estamos en un periodo solar,
de nuestra galaxia,
puede surfear cuando quiera,
yo hago de tabla,
sabe como conducir,
yo le guió.
Qué escena
explosiones y estallidos de luces de colores,
para recrear nuestra alineación,
me gusta ir por caminos,
llenos de piedras,
para no encontrarme con Vicente
y toda la gente,
voy guardando las más bonitas,
en mi bolsa secreta.
Soy taxista de los huracanes,
esto no tiene precedentes en la historia,
acelerando el clímax,
siempre generando polémica,
confíe en el momento angular,
del continuo espacio-tiempo,
con estilo alternativo.
PD: deja que te mime con mi energía interestelar.
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