Querida abuela:
No hace falta que lea libros de historia para saber lo que pasa en el mundo, con sólo mirarme puedo hallar en tus ojos esa respuesta, durante estos 100 años vividos, has sabido contarme tantas historias, tantas vivencias, que yo jamás soñaba escuchar…
Después de haber sobrevivido a una guerra civil y postguerra, tantas calamidades, sacar todos tus hijos adelante, siendo viuda tan pronto, es digno de admirar.
Me acuerdo del día que nos conocimos, yo tenía meses, pero me acuerdo perfectamente de aquella noche, estabas ya casi dormida cuando nos presentaron, te desperté jeje, me cogiste en tus brazos y dijiste: ¡Ay qué muñequita!. Decías que parecía un muñeco de los que vendían a los niños para que jugaran, con aquellos ojos tan grandes… y tan bonitos.
Allí empezó nuestra relación abuela/nieta, siempre dándome consejos sobre la vida y cómo comportarse… las veces que íbamos de excursión, y lo deprisa que andabas siempre jeje, casi no te podía alcanzar.
Me acuerdo de aquella vez que te pusiste a saltar a la comba, con mis amigas, y las ganaste a todas, y decían: ¡Qué super-abuela!..
También me acuerdo cuando nos escondías los huevos de chocolate por la casa, para que los encontráramos, como yo era la más pequeña, nunca conseguía cogerlos, pero mi abuela como era muy sabia, y yo era muy obediente… me mandaba buscar su caja de costura para que se la trajera, ¡y dentro estaba el huevo más grande! . Para mí siempre será la abuela de la casita de chocolate… siempre decía: lo que es de uno es para todos, nos daba una chuchería y la partía en cachitos, uno para cada uno. Nunca faltaba un caramelo para nadie, y mira que éramos muchos.
No creo que leas esto jeje, porque cada vez que me ves con el ordenador, me dices ahí salen los de la tele también, siempre estudiando, jeje, ¡Ay abuela qué cosas tienes!.
Qué mejor regalo de cumpleaños para ti, qué recitas poemas de memoria y refranes de la época, que un poema:
Allí dónde nacen los sueños
Una vida en cien miradas,
Cada mirada una historia que contar,
Y tantas palabras en mis recuerdos,
¡Qué grande es la vida cuándo hay personas tan grandes!
Tan adorables abuelitas,
Siempre preocupadas para que nada falte,
La gran faraona de tu tierra,
Heredera de un imperio a base de sacrificio y trabajo eterno,
Si algún día la vida nos separa,
Que dios te guarde en los cielos,
Allí dónde nacen los sueños,
Allí dónde todo es posible,
Allí en cada estrella,
Allí en la luna,
Lleno de flores,
Lleno de olores,
Pajaritos y colores,
Arcoíris como tú,
Allí donde nacen los sueños,
Dónde hay manantiales de luz,
Y cada sonrisa ilumina mi espacio,
Allí, en todas partes,
Allí dónde nacen los sueños,
¡Allí estás tú!
Abuela
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