Queridos Reyes Magos:
Como este año me porté mal no me traigáis nada.
Soy ese que se cuelga del árbol.
Melchor: ¿Como osas decir que te portaste mal?
Yo: no se, como todo el mundo se va y me deja.
Gaspar: Mis fuentes me han revelado algo diferente, tú no tienes la culpa, de los errores que cometen las personas como humanas que son.
Baltasar: Siempre has intentado ayudar a los demás, aunque a veces esa ayuda fue mal entendida, por envidias, la gente no entiende que haya personas más generosas, he visto como algunas personas se ríen de ello, cuando das sin recibir, y te desilusionas cuando todo fue en vano.
Melchor, Gaspar y Baltasar: Nosotros venimos del lejano Oriente y conocemos todo lo que has hecho por muchas personas del mundo que ni siquiera te conocen, estamos al corriente de todos los logros de este año, aunque tengas muchas ocupaciones pendientes nunca dejas que eso te impida colaborar en cualquier campaña de ayuda, siempre tienes algo que ofrecer, algo para alguien de forma desinteresada.
Somos quienes tenemos que ver si mereces recibir nuestros regalos, aunque tú no hubieras pedido ninguna cosa, nuestros pajes siempre están pendientes de todos los pensamientos, de tus pensamientos que son muchos y muy variados, la vitalidad que sigues demostrando a pesar de tus caídas, aquel accidente, que te alejó del escenario, que tanto te gustaba, y como luchaste para recuperarte, ¿Por qué nos caemos? para aprender a levantarnos, la ilusión que irradias a tus semejantes, por eso y mucho más, en nuestras manos, está la decisión.
Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente.
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