El origen de las gárgolas se remonta a la Edad Madia. Las primeras gárgolas fueron bautizadas con el nombre de "grifos".
El grifo es una criatura, cuya parte superior es la de un águila gigante, con plumas doradas, afilado pico y poderosas garras.
La parte inferior es la de un león, con pelaje amarillo, musculosas patas y cola.
Las gárgolas, por otra parte, cumplían tres funciones básicas, a saber:
- Desaguar los tejados
- Decorar dichos desagües buscando, por tanto, una finalidad estética
- Ahuyentar a brujas, demonios y otros espítitus malignos.
Existen dos subespecies de gárgolas:
- Kapoacinth. Es una gárgola marina, que habita en cuevas submarinas. Sus principales enemigos son los elfos marinos, sirenas...
- Márgola. Son gárgolas verdaderamente feas, con la piel muy parecida a la piedra, de hecho, es bastante difícil distinguirlas de las demás rocas. Tienen garras muy poderosas que utilizan es sus ataques.
La leyenda nos dice que fue una raza guerrera creada para ayudar al hombre, durante las horas en que este se haya indefenso, es por eso que las gárgolas de día permanecen inanimadas y de noche cobran vida y vuelan majestuosas por los negros cielos, brindando su ayuda y protección.
La historia cuenta que el hombre hizo una alianza con las gárgolas a las que aseguró proteger pero llegó a su fin cuando un hombre por miedo o ignorancia destruyó a una de las gárgolas a las que juró proteger.
Una de mis series de dibujos era de Gárgolas precisamente, Gargoles.
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