Por el río ves pasar

He decidido romper mi promesa,
con el pasado,
y tirar el futuro a la basura,
en este circo de romanos,
en que vivo,
no importa ser león,
no importa ser esclavo,
ni siquiera gladiador.

Tienes que estar aguantando,
de pie, mirando por aquel túnel negro,
a ver que sale ..

Te atan los pies al suelo,
te arañan sus garras,
y tus compañeros te cantan,
¿eres tan gentil y bueno que no te defiendes?

Y cae la sangre al suelo,
ya estas perdiendo la vida,
ya no queda nada de ti.

Te atan los pies al suelo,
te arañan sus garras,
y tus compañeros te cantan,
¿eres tan gentil y bueno que no te defiendes?

Medio moribundo se rompen tus cadenas,
la bestía ya no te importa,
no es mala persona, sólo hace lo que debe,
entonces te das la vuelta,
y ves el miedo en sus ojos,
saben que van a morir,
tarde o temprano.

Cada uno es esclavo de sus silencios, pero dueño de sus palabras,
y decides no hablar, ya no tiene sentido,
empiezas a atacar,
a tus enemigos,
desangrado y hecho trizas.

La gente ruge contenta,
la sangre les alimenta,
entonces decides irte,
y te llaman cobarde.

Alguien escribió una vez:
"Quien es piadoso con los crueles
acaba por ser cruel con los piadosos."

La crueldad domina la creacción,
ya no son egoístas los muertos,
pues se van con las manos vacías,
para que llegar a otra vida,
sólo cargas con tus pesadillas.

Sientate al borde de un río,
y verás pasar el cadáver flotando de tus enemigos,
dios es justo, el demonio también, son amigos,
sólo se reparten cartas,
una buenas y otras malas.

No te ensucies las manos,
sientate al borde de un río,
y verás pasar el cadáver flotando de tus enemigos,
la justicia es sabía,
el amor verdadero,
la mentira necesaria,
la duda existencial,
para todo lo demás,
cierra los ojos déjate llevar.

Sólo eres un número más,
en la lista de la seguridad social,
sólo eres un voto más,
en las hurnas de la mediocridad.

Sólo eres ... sólo,
un peón más,
una canica que rodará,
buscando un hoyo,
donde acoplar su forma de actuar.

Pero que puta vida,
envuelta de flores,
con espinas,
y ya no sólo hay cardos,
también cantos rodados,
fabricados en forma de raedera,
por algún Neanderthal,
de forma no ocasional.

Viva la técnica de Levallois,
cuando el filo está opuesto al talón,
te tiran piedras o algo mayor,
coje un escudo normando,
el barco de Oseberg,
echate a la mar,
navega, navega,
y verás pasar el cadáver de tus enemigos flotando.

Vete a pescar,
que de caer al río ellos mismos se encargarán,
que de caer al río ellos mismos se encargarán.