Algo casual
escombros de mi pensar
discretas miradas ingenuas
posibles e inesperadas
de mi verdadero yo.
Profanado, circunstancial
complacido y anegado por ti
aleatorio, adverbio sencillo y verdadero
que te represento aqui.
Palabras al viento enloquecidas
accidentales, limpias, leales
de mi translado esporádico
a tú membrana interna
donde me siento a veces
a contarte pesadillas mias.
Palabras al viento enloquecidas
ya no siento decadencia
ni obligación a ir
voy porque si.
Y acontinuación unas líneas
sobre mi:
Por la noche navego en sábanas de seda
con tacto sutíl
mientras cierro los ojos te veo
cuando los abro ya estás aquí.
Dime un nombre
que no me llame melodía
dime un sonido
que no me llame silencio.
Dame un beso
que no se llame duda
porque me distrae
el roce de tú dulzura
y dudo que un beso
no se llame amor
saliendo de los labios más fugaces
que arrasaron la nostalgia
en forma de melancolía
siendo de tu boca a la mia.
Palabras al viento enloquecidas
cada vez que miro esa fotografía
me tiembla el pulso
me llora la sonrisa
y se rien las lágrimas de mis ojos
que hacen fiestas a escondidas
se tiran en plancha, en cascada
en el salto del salmón
donde pesqué... y te pesqué.
Sin querer queriendo que dijeras
lo que nunca dije que podía establecerse
entre dos distancias paralelas
a una línea recta que se cruza
en una telaraña de cometas
oblicuos en direcciones opuestas.
Soy el espíritu de mi pasado
y la sombra de mi futuro
el presente dejo que lo llenes
de frases incompletas
que terminan en tú rincón perdido
guardado en mi bombilla
que ilumina mi espacio
no tan sideral como el tuyo
pero espacio.
Palabras
Sólo son palabras
Sólo son palabras
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