El amor es poco práctico
un egoísta del pensamiento
se lleva las mejores ilusiones
y las transforma en gotas.
¡Qué felices somos!
en nuestro jardín lleno de gotas
semejantes a estrellas
que iluminan nuestro espacio lapidario
lleno de sumideros
por donde se escapa la vida.
No te dejes domesticar por las dudas
pensadas tanto, entras en decadencia
son profetas de otros rincones
no habitados, mis primeros relatos
son fábulas de exquisita prosa, en círculos.
Toda su belleza reside
en esta última bondad, efímera
que barniza el balcón de mis fantasmas
humildes y marginados, influidos
por un brote sensual, casi místico
música para mis oídos.
Una bella escena recobra su figura
sin dejar pasar mis pasos, pensados tanto
sonriendo de oreja a oreja
entonces le doy rienda suelta
a mi vena satírica
es una ventana abnegada
con una líneas de farolas
con horror de palabra
y pocas luces.
Bajo tales circunstancias
el amor es poco práctico
el alma es una víbora verde
que te corroe las entrañas
poco a poco, y sin dejar rastro.
Pues mira, sigo siendo esclavo de ellas
y encima me calificaba de sombra
su necesidad es mayor que la mía
y su abultada figura deforme
me hace perder el humor.
¡Un maltrecho sombrero pidiendo limosna!
impaciente desdén
es horriblemente consentido
pero lo sigo queriendo
mi lacayo con palmaditas en los hombros
como un policía con linterna sorda.
¡Qué felices somos, es nuestro día!
mientras el perro me mira pensativo
yo anoto sus palabras:
"La incertidumbre del amor
es para mis adentros
con iniciales grabadas."
Yo domino el placer
con mis ojillos brillantes
no quieras saber más de mi
estas en mi caverna.
Una autoescuela extremadamente desagradable
maravilla de la poesía
llega hasta los seres más inóspitos
y melancólicos que existen, los bellos de punta.
Estamos en un salón alquilado
vénceme antes de entrar
y te daré las llaves
esas fueron todas sus hazañas
se puso de lado y el ojo se cerró.
Soñemos sumergidos en el agua
suma cada gota
sal fuera y salpica la pared
y extiéndete por mi rincón
mientras mojado dices:
¡Qué felices somos en nuestro jardín lleno de gotas!
y ahora abrazado a ti moriré
gota a gota, derramado
¡qué ángel eres! (piensas).
Tan sólo soy un papel de aguas
páginas recogidas
por la mano humana
que estupefacta contesta:
qué encanto tus modales.
La incertidumbre del amor
gota a gota.
PD: si me encuentro contigo lo sabrás, mientras sorpréndete.
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