Nostalgia perversa

Reemplazar la realidad por los sueños,
un misterio monstruoso,
antiguas historias,
que no engañan a los siglos,
cierto futurismo amenazador,
con anecdotas pasadas,
época del tragaluz.

Sensación de oscuro,
lametones para decorar las paredes,
sangre y verjas levadizas,
terribles peligros que acechan,
a lo bello y lo sublime.

Extravagantes románticos en abadías en ruinas,
modelos de conducta variable,
fuerza concentrada en las miradas furtivas,
fantasmas, luz, sombra, bueno, malo, sexo y muerte,
fecundidad inigualable,
¡hay que intentar pasarlo lo mejor posible!.

La danza de la muerte me inspira confianza,
acaba yéndose al infierno,
yo me quedo contigo pasando veladas,
atormentado por imágenes de filósofos franceses,
psicológicamente alterados, por supuesto.

La fiesta negra del ocaso,
ningún vicio ni curiosidad,
ser natural es simplemente pose,
brillante y decadente,
fe en lo imaginario, sobrenatural,
no son cuestiones personales,
baja estatura pero agradable complexión,
qué descabellada carnicería me espera.

Entre los internos del asilo
estaba desvaneciéndose una visión,
era la novia de Frankeenstein,
mientras Jesús cargaba su cruz,
fui condenado a vagar por el mundo,
sin amigos, sin hogar, hasta la eternidad.

Recitando pasajes con el pelo sujeto con lápices,
mientras corría mi perro Fausto,
entre las legañas de la posteridad,
claro sentido de lejanía, en el holandés errante,
remando hacia atrás para llegar más lejos.

Toma epidemia que nos ampara,
esto es un morirás dulcemente,
ante las criaturas del espejo.

Que no decaiga la fiesta,
cada día somos más,
en la pendiente tridimensional,
todo el mundo es candidato,
a que le toque el bingo de la mediocridad,
que hable el jurado popular,
sólo es nostalgia perversa.



PD: te echaré de menos sex symbol exótico..